La libertad (supuesta) de la mujer


“Si se carece del valor para decirle al mundo que se ocupe de sus asuntos, la emancipación de la mujer suele ser una tragedia mayor que la que hubiera sido el matrimonio tradicional. Habían logrado cierto grado de independencia como para poder ganarse la vida, pero no habían alcanzado la independencia ni la libertad personales.” Emma Goldman, 1905. Extraído de su autobiografía: Viviendo mi vida, volumen I.
Esta reflexión que hace Emma Goldman hace un siglo creo que sigue plenamente vigente, ¿de verdad creéis que hemos cambiado tanto?, en la forma, en los derechos legales, en reconocimiento social o familiar, hay mejoras pero en el fondo, en el interior de cada una de nosotras, en el funcionamiento intrínseco de la sociedad no hay tantas diferencias. La fuerza inconsciente del Patriarcado se perpetúa adaptándose a los cambios, puedes vestir como quieras pero sexualizada, atractiva para los machos, conforme a las modas, podría ser un ejemplo.
En ese texto Emma Goldman reflexiona sobre una ínfima minoría de mujeres liberadas para su época; liberadas en lo formal, trabajo propio, sin depender económicamente de varón, pero a costa de renunciar a una pareja, a hijos, al afecto y al amor. Ella que no tuvo hijos ni se ató nunca a una pareja de la forma tradicional, siempre defendió y practicó el amor libre, pero no entendido como promiscuidad sino como la entrega libre en el afecto, en el amor a otras personas, huyendo de la rigidez de la moral social y de su vulneración mediante el sexo sin afecto. A pesar de encantarle los niños, su excesivo amor por la humanidad en general y cada ser humano en particular, la llevó a consagrar su vida a la liberación del ser humano de forma activa luchando contra la explotación de una mayoría por una minoría despiadada y cruel, a través del patriarcado capitalista. Pero a su vez fue una mujer coherente con su forma de ver la vida, y a pesar del dolor y las decepciones que sufrió, no renuncio a vivir su vida de forma plenamente libre y amorosa.







A Pepa

"Pepa,
flor de la mañana,
aroma de la tarde.
Caminas con esfuerzo,
anhelas con gozo,
¿donde te diriges?

Pepa,
deseo de miradas,
suspiros de noche.
Belleza sin marchitar,
juventud tardía,
¿quién dijo que no podías?

Pepa,
caminos que dan vueltas,
pies cansados de perseguir.
Mapa en tu corazón,
amor por sentir,
¿quién te dijo que ese era tu nombre?

Pepa deja de llamarte
y encuentra tu nombre."





Canto a la Felicidad

Gracias,
te doy las gracias por escucharme,
te doy las gracias por prestarme tiempo,
te doy las gracias por abrirme tu vida.
Yo solo puedo darte, un poco de felicidad,
solo puedo darte, un poco de felicidad,
te transmito mi felicidad,
una felicidad que nace en mi,
que no espera premios ni recompensas.
Ahora mismo me siento feliz,
y si tú me escuchas, te la doy a ti,
y si tú me escuchas, me haces feliz.
Gracias a la vida, gracias a ti,
por escucharme, dedicarme tiempo,
por eso quiero darte un poco de mí,
te doy las gracias, te doy mi amor,
te doy las gracias, tú me haces feliz,
te doy las gracias, te doy libertad,
te doy las gracias, por enseñarme,
solo tengo un poco de felicidad
si tú la quieres, la puedes sentir,
tu también puedes ser feliz,
no necesitas nada, no, no ,no,
tan solo siendo libre, tan solo amando.
Libertad y amor encienden en ti,
la llama de la felicidad.
Libérate de ti y de los demás,
libera tus creencias, libérate,
ámate un poco, nada más,
si te amas, encontrarás,
una felicidad que no necesitará
de premios ni recompensas,
ni posesiones, ni de parejas.
La felicidad de ser tu misma,
la felicidad de amarte,
la felicidad de liberarte,
mira que fácil es esta canción,
mira que fácil es vivir.
Si te amas y te das libertad,
todo es sencillo, todo es sencillo,
la felicidad en ti está, la felicidad en ti está,
tú la puedes encontrar, tú la puedes encontrar,
tú la puedes encontrar.









Canto a la sonrisa

“Sonrío, sonrío a la vida
me sonrío a mi
que mejor sonrisa
que la que me doy a mí.
Sonrío, te sonrío a ti,
sonrío, me sonrío a mí,
que mejor sonrisa
que la que a mí me doy,
te sonrío con el corazón,
te sonrío desde mi interior,
te doy un regalo de mi corazón,
te doy una sonrisa
la alegría de mi interior.
Sonrío a la vida,
sonrío porque puedo,
tú también puedes sonreír,
tú también puedes sentir
la alegría en tu interior,
déjala brotar, déjala salir.
Sonríe conmigo,
sonríete a ti misma
mírate con amor, siéntete
mírate con cariño, mímate
una sonrisa tú te puedes dar,
una sonrisa en tu interior,
puede nacer e iluminar
tu cara, tu vivir
tu sonrisa puede llenar,
tu vida de alegría y de amor.
Siéntete libre para sonreír
siéntete libre para vivir,
te sonrío para ver
tu sonrisa responder,
me alegro al ver
tu alegría sonreír.
Déjate, deja sonreír
deja, deja, deja sonreír
a tu cuerpo, a tu sentir,
en tu interior brota la sonrisa,
en tu interior brota la risa.
Sonríe niña, ríete
sonríe niña, apasiónate
sonríe niña, ilumínate,
eclipsa tu tristeza.
Sonrío para ti, sonrío para mí,
Sonríe una y otra vez
sonríete una y otra vez
sonríe al mundo y este sonreirá,
sonríe al mundo y brillarás,
sonríe al mundo y te amarás
sonríe al mundo y te amarás
sonríe al mundo y te…”









Canto de Alegría


"Alegría, alegría, alegría, en tu vida.
Alegría en tu vida, estás viva.
Motivo de alegría, es estar viva.
Alegre debes estar, alegría debes sentir.
Por viva tu estar, por viva tu estar.
Estoy vivo, doy las gracias por ello.
La vida es un regalo para disfrutar.
La vida es un regalo para experimentar.
Alegría por vivir, alegría.
Deja, deja de luchar, deja, deja de pedir.
Siente la libertad de estar viva.
Deja, deja de querer, deja, deja de desear.
Siente la alegría de amarte y nada más.
Si estás viva tú puedes sentir,
la alegría de amar sin pedir,
de ser libre sin temer.
La alegría está en ti, tú la puedes sentir.
Solo por vivir, ya puedes ser feliz.
Buscas, buscas sin parar, rechazas la realidad,
Cuando todo hermoso es y la felicidad está en ti.
La alegría de vivir, en tu interior está,
deja, déjala salir, permítete ser feliz.
Alegría, alegría, tú también puedes sentir.
Alegría, alegría, alegría de vivir.
Deja, déjate llevar por la libertad.
Deja, déjate llevar por el amor de verdad,
Encuentra a tu sentir, déjalo salir.
Vive tu sentir, con alegría.
Madre gracias yo te doy.
Padre gracias yo te doy.
Por darme la vida a mí, por permitirme existir.
Por ello alegría debo sentir, gracias doy por vivir.
Alegría siento yo, alegría siento yo.
Tú también puedes sentir, la alegría de vivir,
yo la quiero compartir, tú la puedes recibir.
Deja, deja de pensar y permítete sentir.
Alegría de vivir, todas podemos sentir.
Alegría de vivir, todas podemos sentir."

Aquí podéis verme cantándolo, aunque la calidad del vídeo es bastante pobre







El Patriarcado


La humanidad se organiza en una estructura patriarcal a todos sus niveles, social económico y religioso, está estructura otorga predominio al padre y al hombre sobre las mujeres, esto ha sido así desde los tiempos conocidos y en todas las culturas, como expresión de nuestro inconsciente colectivo (como expresión de la necesidad humana de adorar al Sol, el dador de vida, y a su ciclo anual de crecimiento y decrecimiento de su luz). Es algo que la primera parte de la película documental Zeitgeist explica con mucha claridad.
El patriarcado es algo que compartimos con los primates, nuestros primos más cercanos, hay que destacar que la mayoría de primates se estructura socialmente mediante un macho dominante, harén y preponderancia de los machos secundarios sobre todas las hembras. Dicho esto, nosotras, aunque tengamos los condicionantes de un animal, ya no somos animales y podemos dejar de actuar como tales. Pero hay que reconocer que no deja de ser una pulsión poderosa de nuestro inconsciente colectivo reforzada por el mantenimiento en la actualidad de estructuras patriarcales. Por ello es tan necesario el feminismo pero sobre todo la recuperación de la feminidad ante la absoluta masculinización de toda nuestra existencia.
El sistema patriarcal, como todos los sistemas de poder, tolera la presencia de mujeres en sus altas esferas siempre que estas hayan adoptados sus principios y sus roles masculinos de conducta.
El patriarcado, en el que vivimos, se expresa a través de tres niveles o ámbitos: Social, Económico y Espiritual/Religioso:

En el ámbito social su más pura expresión es el machismo, ejercido en su beneficio por los hombres e interiorizado en su perjuicio por las mujeres. Y se concreta, entre otros, en:
·         Familia tradicional heterosexual, sumisión de la mujer al hombre y de las hijas al padre, legal por ejemplo en España hasta hace medio siglo. Obligación cultural de casarse y tener hijos, etc.
·         Violencia machista, física, psicológica o social, la mujer como ente al servicio del hombre debe asumir este rol por las buenas o por las malas. Debe servirnos como nosotros servimos al macho dominante o al Dios Sol.
·         Sexualización de la mujer u objeto al servicio del disfrute del hombre ya sea por la fuerza legal, matrimonio, la fuerza social, tener sexo para no quedar en evidencia o directamente la fuerza física mediante la violación. Promiscua si voy a disfrutar de ti, recatada si vas a criar mis hijos. Educación de las niñas para gustar/atraer y de los niños para poseer/dominar.
·         Masculinización de la mujer, adopción de los roles masculinos como estrategia de supervivencia, la otra es la sumisión, o como medio para acceder en la escala social.
·         Escaso papel o reconocimiento cultural hacia las mujeres políticas o artistas a lo largo de la historia. La Luna no da vida el Sol sí, además es solo su reflejo.

En el ámbito económico la expresión, en la actualidad, del patriarcado es el capitalismo, aunque más apropiado sería la oligarquía, el gobierno de los destinos del mundo por una minoría de hombres, como en época anterior fueron las monarquías y noblezas feudales. Esta oligarquía de hombres rige nuestros destinos y ha conseguido que adoptemos como propios principios y creencias que sólo actúan en su beneficio, entre otros:
·         Máximo beneficio y crecimiento ilimitado, son dos de los dogmas irrefutables de nuestro mundo, todas nuestras actividades económicas deben estar dirigidas a obtener el máximo de rentabilidad de ellas en un crecimiento constante de las mismas, relegando a un plano secundario o incluso desechando otras cuestiones, como la calidad de nuestro entorno, nuestro cuerpo, el bienestar de otras formas de vida, la cohesión social, el sufrimiento de los desclasados, la amistad o el amor, etc. Lo único importante es el dinero como forma de ejercer y conservar el poder, en el capitalismo financiero en que nos encontramos.
·         Es el único sistema económico posible, no hay alternativa al capitalismo ni a su sistema de explotación del trabajo, de los animales y de la naturaleza en beneficio de una minoría que controla los recursos del poder. Aunque históricamente el patriarcado se haya expresado económicamente de otras maneras.
Todo esto genera un pensamiento único a nivel económico que es adoptado sin cuestionarlo por todos nosotros, como muy bien decía Marx, parafraseando una canción de los 80, “control económico, es control del poder, control mental, control sexual”. Pensamos, actuamos, vivimos, conforme a un sistema de valores que sólo tiene en cuenta el interés de una minoría, a costa del sufrimiento de una inmensa mayoría, y aunque el sistema no llega a satisfacernos ni a proporcionarnos bienestar somos sus mayores sustentadores, al igual que los hombres perpetúan el machismo sin que llegue a hacerles felices.

En el ámbito espiritual/religioso la expresión del patriarcado son las iglesias, auténticas jerarquías de hombres donde:
·         Las mujeres, si son admitidas siempre tienen un papel secundario. Inexistencia de mujeres líderes religiosas o maestras espirituales, esto no deja de ser una expresión del carácter masculino de la deidad solar, fuente de la mayoría de las religiones. No puede haber mujeres maestras, nos susurra nuestro inconsciente.
·         Se establece la doctrina moral que regirá nuestras sociedades, fijando el papel dependiente y sumiso de la mujer respecto del hombre en todos sus ámbitos, y de los comunes ante los poderosos.

La expresión del patriarcado a nivel social, económico y espiritual se traduce en creencias individuales a todas luces irracionales que nos alejan de la plenitud del ser humano a través de la libertad y el amor, alejándonos irremisiblemente de la felicidad. Todo lo anterior moldea nuestra personalidad neurótica, que nunca se conforma con lo que tiene, que confunde sexo con amor, agresiva por naturaleza, manipulable con facilidad, que adora al becerro de oro (el dinero y lo material), sumisa y traicionera, que antepone la acción a la observación, imaginativa e ilusoria, que esclaviza al cuerpo, etc.

En la Escuela LibreAma desmontamos las creencias que el patriarcado, a través de la sociedad y la familia, ha implantado como una programación en nuestra mente, comprendiendo como el inconsciente colectivo se manifiesta en nosotras pero también poniendo el énfasis en que, aunque el inconsciente colectivo es un influencia poderosisima, ejemplo nuestra educación neurótica, también nuestro inconsciente personal esta incluido en ese inconsciente colectivo, así que nosotras también podemos influenciarlo a través de los procesos de transformación personal, pues el inconsciente colectivo no es algo fijo e inamovible sino que esta dotado de vida propia. Cada persona que aprende a liberarse de sus condicionantes aprendidos y a encontrar su propio amor esta modificando el inconsciente colectivo de la humanidad y acercando un poco más la transformación de la sociedad hacía un modelo más justo, solidario, libre y amoroso (Felicidad).
Alcanzando ese estado compasivo de felicidad que es ser libre amando y amar siendo libre podremos transformar toda nuestra realidad y como se dice en el budismo, cuando una flor se abre el mundo se levanta, pero como se insiste en el zen siempre que sea sin espíritu de provecho.









Ego y Egoísmo. ¿Es sano ser egoísta?


Ego es una palabra de origen latino para referirse al yo, cabe resaltar aquí nuestra dependencia absoluta de la cultura romana con todas las consecuencias que eso conlleva de negación inconsciente del resto de culturas o posibilidades de percibir la realidad. Se define como la unidad dinámica que constituye el individuo consciente de su propia identidad y de su relación con el medio; esta sería una definición académica.
A su vez entendemos por egoísmo como la actitud de una persona que sólo piensa en sus intereses sin preocuparse por los demás.
Es a partir de Freud y del psicoanálisis cuando los términos ego y egoísmo se popularizan, las definiciones sobre el ego o el yo son infinitas debido a la imposibilidad de conceptualizar algo, si es que existe, de carácter ilimitado.
Podemos resumir la aproximación al ego a partir de Freud como una ideación con el objetivo de representar las características de nuestra personalidad o sea de ti misma.
El termino ego y su acepción totalmente aceptada como identificación al yo, a la persona, no deja de ser una ideación, un concepto creado, un símbolo para representar algo del que desconocemos su contenido y extensión y del que sólo podemos conocer su expresión. En ese caso como establecen las filosofías orientales es algo que carece de sustancia o incluso de existencia, al ser dinámico, es decir cambiante y desconocido.
En espiritualidad popular nos encontramos que se ha producido una transferencia desde el ego como intento de representación del yo a ego como parte de mi personalidad que me ata al sufrimiento y que debo arrinconar. Si bien el ego es un intento de representarnos o identificarnos, en espiritualidad popular se ha convertido en algo contra lo que luchar, justificando la innata lucha contra nosotras mismas. En eso mismo inciden los conceptos de ego sano, sanar el ego, etc.
Si el ego es un representación mental de nuestra personalidad ilimitada, podríamos decir que el egoísmo es simplemente la expresión de nuestro yo o de nuestra personalidad, ante la connotación negativa del termino egoísmo nos encontramos que la expresión de nuestra personalidad es algo negativo y a evitar, esta interpretación subliminal es muy del interés de todo tipo de organizaciones de poder, ya sean políticas, económicas o religiosas.
Si partimos de que el ego, el yo, es la expresión de nuestra personalidad, una acepción liberadora de egoísmo sería la de aquella persona atrapada dentro de su mente frente a la de aquella persona que solo piensa en sí mismo, en su propio interés. Llamando la atención que pensar en sí mismo, es un símil de estar en sí mismo, es decir estar sólo en su mente y ser incapaz de ver las cosas de otra manera diferente que a la forma que ella las ve. Es decir ser egoísta es creer y actuar conforme a la idea de que todos piensan como yo, que perciben la realidad de mi misma manera y por tanto se deben de comportar como lo haría yo. Sería la expresión a nivel individual del pensamiento único que nos domina a nivel mundial.
Por tanto lo sano es el Amor Propio, quererse a una misma, reconocerse en todas sus partes y valorarse en su justa medida. Ser una misma olvidándose de si misma.

El ego y la práctica espiritual:
Cuando comenzamos una práctica espiritual se produce un fenómeno, que puede parecer contradictorio, pero sobre el que el maestro Deshimaru insistía mucho: “cuando comenzáis a hacer zazen (Contemplación sentada) debéis de tener cuidado porque vuestro ego se fortalece.”
¿No era el ego la fuente de todos los males?, ¿Cómo es posible que meditar lo fortalezca?; la respuesta es sencilla, cuando empezamos un trabajo de introspección, cuando meditamos, comenzamos a observar nuestro interior, empezamos a vislumbrar como somos, cual es el origen de nuestros traumas o bloqueos emocionales; empezamos a solucionar cosas, primero en pequeña medida, empezamos a aceptarnos en pequeñas facetas y nuestro maltrecho ego por consiguiente se fortalece.
Comprendemos algo muy importante, que para transcender nuestro ego primero tenemos que sanarlo, y hacernos íntimos con nosotros mismos, es decir aceptarnos en nuestra forma de ser.
Muchas veces el trabajo espiritual no basta, a veces las heridas de nuestro ego no pueden sanarse solo comprendiéndolas, sino que hace falta una ayuda exterior, como pude ser terapia psicológica, regresiones, respiración holotrópica, constelaciones familiares, sanaciones, etc.
Pero al final la decisión última es nuestra, decidir solucionar nuestros problemas y dar el paso de abandonar las características de nuestra personalidad, mecanismos de defensa surgidos durante nuestra infancia y que tienen su origen en el bloqueo que sufre nuestro impulso primario de búsqueda de la felicidad absoluta, que todos traemos al nacer, ante las represiones a los que somos sometidos por la sociedad neurótica en la que tenemos que desenvolvernos. El ego es un formidable mecanismo de defensa; las características de nuestra personalidad son la coraza, que nos defiende de las agresiones emocionales que recibimos en nuestra infancia; pero también son los barrotes de nuestra cárcel de oro, que nos impiden relacionarnos correctamente con los demás, y mantienen preso a lo más valioso de nuestro ser, la posibilidad de expresar nuestra autentica naturaleza, nuestro carácter divino.

El ego, el yo, es como un caballo salvaje al que queremos domar, dominar... y si no entra en razones eliminar.
Sin caer en la cuenta que, quizás, solo tenemos que sentarnos a observar como corre por la pradera.









Espiritualidad Popular


Vamos a considerar la Espiritualidad Popular como una corriente de ideas y creencias, independientemente de su fundamento o lógica, que se han hecho populares a partir de la popularización de la psicología y la extensión de la educación, durante la primera mitad del S. XX; y de las tradiciones filosóficas y espirituales orientales de la mano de la psicología transpersonal a partir de la segunda mitad del S. XX. La diáspora de maestros orientales hacia occidente junto al potente desarrollo de la piscología transpersonal en la década de los 60/70 que cristaliza en movimientos como la New Age, a la globalización y a la búsqueda de sentido propia de una sociedad occidental que alcanza cotas elevadas de desarrollo humano, de acuerdo a la pirámide de Maslow; lleva a la inclusión en nuestra cultura cotidiana de una serie de términos de marcado carácter espiritual, que la cultura audiovisual extiende a toda la humanidad, sin llegar a entender sus verdaderos matices, o incluso revestidos de significados opuestos a su esencia.
La espiritualidad popular es una nueva fe cargada de conceptos nuevos revestidos de creencias o condicionante mentales antiguos, que por similitud han ido desvirtuando los originales, por lo cual es necesario resituar desde una óptica liberadora. Es el caso de términos como egoísmo, karma, reencarnación, la aceptación y el perdón, etc. Son nuevas ideas, prácticas espirituales, técnicas de bienestar o formas de ver la vida aparentemente novedosas, publicitadas por los medios de comunicación de masas y extendidas hasta el infinito por las redes sociales; con aromas orientales pero contaminadas por la moral judeocristianaislamista y del patriarcado capitalista, por lo que es necesario desmontarlas para liberarnos de su perniciosa influencia a través del autoengaño.
Este es un de los objetivos de la Escuela LibreAma, reconocer esos autoengaños sobre supuestas ideas y prácticas liberadoras pero que en realidad nos encadenan al sufrimiento. En su nivel avanzado dedicamos los tres últimos temas a desmontar la espiritualidad popular y su perniciosa influencia, realizando como ejercicios práctico regresiones para conocer el sentido de la vida, experimentar el nacimiento emocional, ambas acompañadas de revivir el parto físico, y una toma de contacto con las vidas pasadas recuperando actitudes positivas. Es un trabajo profundo a nivel de nuestro inconsciente que nos proporciona una profunda estimulación de nuestro hemisferio derecho cerebral, es decir del trabajo y conexión con nuestro inconsciente, y estimulación de nuestra propia sabiduría, de la intuición y del amor propio. Debilitando las partes más traumáticas de nuestra personalidad que nos esclavizan al sufrimiento.
En los primeros temas nos centramos en como se conforma nuestra personalidad traumática, a través de las influencias del inconsciente colectivo, de nuestro padres, la familia y la sociedad.








Las lágrimas

Las lágrimas, sean producto del llanto o de la risa, son la(os) fruta(os) de las emociones, por ello pueden ser amargas o dulces,
pasionales o insulsas,
indiferentes o motivadoras,
pero lo que nunca debemos hacer es reprimirlas, ni aún en el caso de las desaconsejadas autocompasivas que sólo esconden el deseo de sufrir.
Si nos encanta ver a una niña(o) reir porque cometemos la estupidez de negarles el necesario llanto.

Llora, ríe, vive.







Ser una misma. Ser feliz

"Eso que crees que eres tu, es solo una programación implantada en tu mente. Solo el silencio y la intención en la atención constante te llevaran a la libertad y el amor."

Nuestra conducta está determinada por fuerzas e instancias que escapan de nuestro control o incluso desconocemos, como nuestro inconsciente, la sociedad patriarcal, la familia y las características de nuestros padres, quedando muy poco espacio para la autonomía personal. Todas las escuelas de sabiduría nos hablan de la necesidad de conocernos a nosotras mismas, como paso indispensable en la búsqueda de la felicidad, que es ser una misma, ¿pero qué somos realmente, lo que pensamos, lo que siente nuestro corazón, nuestro dolor, nuestras alegrías, lo que surge cuando calmamos nuestra mente, lo que vivimos cuando dormimos, nuestros sueños, nuestras fantasías? Y si realmente no fuéramos ninguna de esas cosas y fuéramos todas a la vez, ¿cómo sería posible conocernos, cómo podemos ser nosotras mismas?
Como muy bien dice Jung el inconsciente colectivo es infinito y no podemos conocerlo por completo, al igual el conocimiento de una misma es una tarea ingente que requiere también de sentido común, el sentido común de dejar de luchar contra nosotras mismas y dejarnos ser una misma.
Podemos decir que para ser una misma es necesario:
Transcender tus propias creencias, entender que lo que piensas es heredado de tus padres, familia, sociedad y especie y adoptado por ti como si fueran verdades absolutas propias.
Reconocer cada una de tus partes, de tus infinitos yos, las que te gustan y las que te disgustan, las que crees que te son de utilidad y las que crees que te perjudican. Reconocer que eres cuerpo, mente y espíritu y ninguno de ellos puede preponderar sobre los demás.
Permitirte sentir, dejar de bloquear lo que sientas, de luchar contra tus sentimientos. Dejar de percibir el mundo, de interpretarlo conforme a nuestras creencias, para empezar a sentirlo como realmente es.
Este es un camino de autosinceridad que nos permitirá ser libres y amar, que es el secreto de la felicidad. Ser capaz de ser libre amando y amar en completa libertad es el auténtico estado compasivo de la felicidad del ser que brota de nuestro interior.






¿Qué es la felicidad?

La felicidad es un estado del Ser que no se puede construir ni provocar. Nace de la profunda convicción de abandonar los juicios y deseos, de solo fluir con la vida y sentir que todo está bien, que todo es hermoso y está lleno de significado.
Existe, por si misma, en nuestro interior y no deviene de nuestros méritos o logros en su búsqueda, sino de la profunda comprensión del Ser que entiende la Libertad y el Amor a través de la vivencia del Amor Propio.